Está claro, San Valentín llega cada año con las expectativas muy altas. Y sí, los típicos regalos ya están muy pasados de moda. Es decir, bombones, cena, peluche, flores... ¡Sí! Son siempre un acierto, pero... ¡añádelos a una noche de hotel! Los bombones y la cena te los comes, las flores se marchitan, los peluches... en fin, son peluches. Pero una escapada es el regalo ideal para celebrar San Valentín. Daos la oportunidad de elegir pasar un fin de semana juntos, solos, alejados de esa rutina a veces tan peligrosa. Una experiencia durante la que podréis reavivar esa llama, recordar momentos increíbles y crear otros nuevos. Piensa, tampoco hace falta irse muy lejos, poco importa la distancia si el destino lo descubrís juntos. Lo más importante es que todo tenga ese toque romántico, a veces algo picante. Entendemos que decir "Regala una escapada" es demasiado genérico, así que más abajo te dejamos unos consejos para que tu San Valentín sea inigualable, la envidia de todos.